De nueva cuenta se vive un estado de excepción que pone en duda y en marcha la estabilidad no solo de un país, sino de todo un aspecto geopolítico y de globalización, que ante los aspectos mediáticos parece que han salido de control todas las fuentes y sus derivados de un mundo que tiene demasiado alcance a la información, pero a veces sin entender la funcionalidad de lo que pueden hacer las correctas pesquisas.
En estos días hay incertidumbres, países dañados en todos los sentidos por una PANDEMIA y otros tantos sin poner interés a la situación o por lo menos tienen en tela de juicio lo que está pasando. La cuestión mediática nos ha mostrado todo tipo de información y debates, desde conspiraciones, falsos remedios, discriminación y hasta la comedia como sanador de las tragedias.
El mundo vive día con día la transición y evolución de la especie humana, y siempre será indispensable tener la apertura al cambio, a nuevos conceptos y descubrimientos; y, adicionalmente tener la disposición para evaluar las viejas creencias y paradigmas con los que se han crecido. Por ello, esta situación no solo debe poner en alerta a unos países, ya que deben tener una mesa de análisis que dé información de forma específica, ya que ciertas naciones hacen caso omiso a la OMS y siguen una vida lúcida.
La pandemia no solo fraguo una GUERRA en el mercado bursátil, por eso muchos dudan de lo que esta sucediendo y al analizar las estadísticas vemos que China se está levantando e incluso comprando acciones occidentales; Cuba y supuestos países neocomunistas no están siendo afectados como otros. Es ahí donde muchos especialistas cuestionan estas epidemias y sus surgimientos. Cuestiones de farmacéuticas, de sociedades en catarsis y gobiernos con grandes intereses pese a la pérdida poblacional por el COVID-19.
Las grandes enfermedades han estado en el mundo desde mucho antes que el ser humano, entonces cuál sería la PAZ de querer resguardar a la población y que al mismo tiempo parece que no servirá si no hay plan de contingencia para limpiar la ciudad. Los países latinoamericanos son de los últimos en recibir al Coronavirus pero al mismo tiempo los últimos en saber cómo actuar ante estos casos. Es por eso, que muchos pensadores y expertos han dicho que a veces las pandemias, guerras y otras acciones de exterminio social, suelen ayudar a limpiar un mundo y tener otro comienzo para la estabilidad natural.
Pandemia, Guerra y Paz son las tres palabras y acciones que han puesto a la sociedad a poderse plantear que un mundo globalizado y poco humano sea siempre deleznable, ante casos donde la humanidad siempre estará al embosco de su ocaso, sin nunca medir lo pequeño que somos para este planeta y este universo.
Jair Guadarrama